Un
acto de valentía.
Un
acto simbólico.
Un
acto de rabia y justicia social.
Apropiarse
de alimentos para dárselos a las personas que viven en situación de miseria a
causa de este capitalismo salvaje y mortífero que nos está golpeando bien
abajo.
Un
toque de atención.
Un
ejemplo a seguir.
Un
hecho que se enmarca dentro de un contexto social, económico y político de
expolio y dominación caciquil hacia las clases populares.
Se
persigue a los perseguidos. Se condena al hambre y a la miseria a millones de
personas. Se nos destruye todos los pírricos ámbitos públicos que sustentan
nuestra educación, nuestra sanidad, nuestra sociedad. Y la mofa continúa cuando
ves que hasta el niño condenado a la miseria por la barbarie que dirige los
destinos de este país, tiene que desembolsar su parte correspondiente de los
más de 200 mil millones de euros regalados a la mafia banquera.
Y
la seudoizquierda institucional mientras indulta a banqueros, rinde pleitesía a
estafadores, sinvergüenzas y canallas como los Botines, Brufaus, González y
demás sanguijuelas parasitarias; le ríe las gracias al poder venga de donde
venga. Esos “socialistas” lacayos del capitalismo no dudan en clamar justicia
ante los requisadores de alimentos; mientras callan ante el expolio, el robo y
la miseria que sufren las clases trabajadoras.
La
valentía de estos sindicalistas es digna de admiración, de apoyo, de defensa
ante la lucha que llevan por la emancipación y la dignidad del pueblo
trabajador andaluz.
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