Las ovejas en el corral

Las ovejas son animales domésticos, gregarios, herbívoros y que tienen como amo al pastor; el cual además suele ser también dueño de un perro que actúa de capataz y vigila a las ovejas para que éstas no se descarríen del rebaño.

Hay muchos trabajadores que me recuerdan a las ovejas; bailan al son del empresario, son sumisos ante el poder y han adquirido el lenguaje y la ideología de la clase dominante con lo que su sometimiento resulta más fácil, más placentero. Viven subyugados, arrodillados, esclavizados por un mundo que les ha engañado con el mito de la posesión, del consumo desenfrenado, deseando TENER en vez de SER. Les han despojado del pensamiento, viven engañados como niños porque nada poseen ya que son expoliados por las clases privilegiadas, las que detentan el poder en su globalidad. 
La actitud de la trabajadora de Mercadona ante el requisamiento de alimentos por parte de sindicalistas del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) me ha hecho reflexionar sobre este asunto. Podría haber actuado de manera pasiva, ya que el acto no iba contra ella, sino que era un ejercicio de justicia social para con sus iguales, un acto de solidaridad; sin embargo, como el caso de las ovejas se puso al lado del poderoso, del gran empresario, de su explotador. Como bien ha dicho el periodista Pascual Serrano en su artículo "Carta a una cajera del Mercadona" quizás nadie le ha hablado de la lucha de clases y lo que ello significa.

En un mundo salvajemente individualista, dominado por una economía criminal capitalista donde el credo neoliberal se nos presenta como la religión única y verdadera, donde el expolio y la opresión más brutal sobre el ser humano y la naturaleza por las clases dominantes nos lleva inexorablemente hacia la autodestrucción.

El hecho de saber en qué punto nos hallamos, tener conciencia de clase, estudiar y analizar el mundo en el que vivimos y construir redes entre las clases subyugadas para afrontar la lucha social y transformar todos los ámbitos económicos, sociales, políticos, jurídicos… hacia una socialización total es el camino a seguir. Que las clases subalternas sean las que lleven las riendas del poder. Sólo de esta manera podremos afrontar el futuro no sólo nuestro sino también de las generaciones venideras.